Autor: José María email:jmgstbc@hotmail.com
Fecha: 04-05-02 02:05
Me parece que no. Al menos todos los que se han ocupado de esa palabra creo que han ido por caminos enteramente distintos. En vez de buscar el origen en el árabe nebel (que entiendo, si no estoy en un error, como una realización oral del fu(s.)(h.)à نبل /nabl/ "noble, excelente, magnífico"), han convenido que es el árabe andalusí نبلي /nablii/ y su variante لبلي /lablii/ los que tendrían origen en un término nativo preárabe. De hecho, el término no existe en el árabe de Oriente y, en cambio está documentado en el árabe andalusí desde el siglo X, registrado en el habla granadina en el s. XV y en las hablas magrebíes de Marruecos y Argelia, según en qué zonas, hasta nuestros días.
Ha habido quien ha propuesto -y es una explicación muy extendida y que a mucha gente satisface- que sería el patronímico derivado del nombre de la ciudad prerromana de ILIPULA, en la Bética occidental, que fue luego la ciudad de لبلة Labla, en el غرب الأندلس (G.)arb al-Andalus, y es hoy la ciudad de Niebla en la provincia de Huelva. Así pues "neblí" lo interpretaban como "procedente de Niebla". Esta opinión la avalan en el s. XIX Dozy & Engelmann, y Leopoldo Eguílaz, y en el s. XX Arnold Steiger, y es la que figuraba en el Diccionario de la RAE hasta 1992 en que se sustituyó por la que hay ahora ("de etimología discutida").
Otra propuesta de etimología parte de formas franco-provenzales como "nible", que en el s. XIII significaba milano, y supone que tiene origen en el latín "milvus", milano, a través de alguna forma de diminutivo como podría ser "milvulus". Ésta era, por ejemplo, la opinión de Corominas.
Federico Corriente, por su parte, viene prefiriendo desde hace unos cuantos años una etimología procedente de Hibernia, el antiguo nombre de Irlanda, dado que de allí y no de Niebla parece ser que procedían los neblíes. La posible evolución no tiene por qué presentar problemas, un supuesto /(i)birnii/ bien podría haber sufrido una metátesis que lo dejara /nibrii/ > /nablii/. Así lo explica en su "A Dictionary of Andalusi Arabic" de 1997 y en el "Diccionario de arabismos y voces afines en iberorromance" de 2000. Podría ser.
Pero a mí la explicación que más me gusta es la de François Viré, que en 1965 publicó en la revista "Arabica" de Leiden un hermoso y bien documentado artículo sobre la cetrería andalusí segun los datos que ofrecía el que se ha dado en llamar "Calendario de Córdoba" del siglo X. El artículo, por si lo quieres consultar se llama "La volerie dans l'Espagne du Xe siècle à travers le Calendrier de Cordoue" y está en el nº 13 (3), pp. 306-314.
En él explicaba que había dos tipos de halcones peregrinos, [Falco peregrinus], y los cetreros andalusíes los tenían perfectamente identificados. Un tipo lo constituía la subespecie [Falco peregrinus brookei], que los andalusíes en árabe llamaban شاذانقات بلنسية /(sh)aa(dh)aaniqaat balansiyya/ y que es un ave sedentaria y que anida en España. Esta denominación de /balansiyya/ se referiría a que su modo de volar es como balanceándose en el aire, dice Viré. El otro tipo eran las subespecies realmente migratorias [Falco peregrinus peregrinus Tunstall], que llega a España desde Escandinavia y el Báltico, y [Falco peregrinus calidus Latham], también llamado [Falco peregrinus leucogenys Brehm], que emigra a España desde Siberia. Estos últimos halcones vuelan mucho más alto que los /balansiyya/, y caen de improviso sobre su presa, como apareciendo de repente desde lo alto de las nubes. Por ese motivo dice Viré que se les llama en cetrería francesa "tient-la-nue", término que sería el equivalente al andalusí /nablii/, y que a Viré le parece absolutamente seguro que deriva del latín “nebula”, nube, como en las hablas meridionales francesas “nible”, “niblan”, “nieble”, “niblo”, “esnible”, e italiano “nibbio”, para el milano negro y ocasionalmente para el gavilán. Sin embargo, el hecho de que los neblíes hagan sus migraciones desde el norte de Europa siguiendo la línea de costa para penetrar en la Península Ibérica y Marruecos por el Golfo de Cádiz, a la altura del Estrecho de Gibraltar, hizo que a los andalusíes les pareciera que "salían del Océano", y abonó la etimología popular que hizo reinterpretar el nombre como procedente de la zona de Niebla, en las inmediaciones de Doñana, donde hay humedales de gran concentración de pájaros. Por eso se les llamó /labliyya/, como una adaptación del nombre /nablii/ derivado de "nube" al nombre de la ciudad capital de la zona de Doñana, /Labla/. Así es como se les llama, en efecto, en el Calendario de Córdoba شاذانقات لبلية /(sh)aa(dh)aaniqaat labliyya/ . Esto, a su vez, provocaría la etimología popular complementaria de la otra subespecie de halcón, la sedentaria que, según Viré "se balancea en el aire", /balansii/, que se habría relacionado con la ciudad de Valencia, /Balansiya/, porque está bien alejada de las rutas migratorias de nuestro neblí.
Esta es la hipótesis que a mí más me gusta. A lo mejor no es precisamente la que más te guste a ti. En cualquier caso te pido disculpas si te parece que me he enrollado más de la cuenta o me he puesto verdaderamente prolijo. Quizá hubiera bastado con pasarte la bibliografía, pero a veces, lo siento, me ocurre que me tenían que matar para que no contara la película.
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