Autor: Antonio Giménez email:antanins@arabismo.com
Fecha: 09-08-03 17:54
Aunque se trate de un foro sobre la lengua árabe, no está de más recordar que en español no existen cosas como "alguién" (con tilde), "talvéz" (seguido y también con tilde) o una construcción como "haber si alguién me puede ayudar" [sic] por más que uno se refiera a personas, etcétera. Francamente, tanta falta de ortografía no casa muy bien con ese afán de distinguir claramente entre ciruelas y albaricoques. Lo menos, en vez de decir "seguramente eres de Marruecos o talvéz [sic] Argelia" (no sé con qué objetivo) es reconocer el error, ¿no? Es una buena manera de aprender...
Al-Mutamid está en lo cierto. Mientras que مشمش es una voz del "corpus clásico", vamos, que está en los diccionarios medievales de árabe, برقوق es un préstamo del mozárabe (que dio lugar a la voz albaricoque y al "apricot" francés e inglés). Lo curioso es que en uno de esos diccionarios medievales, el famoso لسان العرب, se dice que la gente de Basora llama مشمش al "zardâlû" (albaricoque en persa, lit. "fruto amarillo") pero que los de Siria le dan ese nombre al إجاص (que puede entenderse como peras -ya en la época era el equivalente vulgar, de origen no árabe, de كمّثرى- o como una variedad de ciruelas).
La "confusión", por no llamarla simplemente homonimia, es antigua. Aún hoy, la geografía de la palabra برقوق con el sentido de ciruelas no parece ir más allá de Egipto. En Túnez se utiliza más el término عوينة, lit. "ojito", por la semejanza entre las ciruelas y la pupila (la metáfora en este caso funcionaría al contrario que en francés, donde a esta parte del ojo se le llama "prunelle", lit. ciruelita). Según tengo entendido, a las ciruelas en Siria se les llama خوخ (lo que en otras zonas significa melocotón) y en Iraq se utiliza los términos إجاص o un derivado de éste: عنجاص. Algo parecido sucede con la بطيخة... a veces melón y a veces sandía; o con el limón, que según donde vayas es ليمون, حامض, قارص, etc.
Frente a la variedad de nombres regionales, es cierto que hay denominaciones más extendidas. Lo importante es reconocer la existencia de esa variedad y tener en cuenta el contexto: en este diccionario ilustrado catalán-árabe:
http://www.edu365.com/catala_arab/fruites_2.htm
a los melocotones se les llama دراق (durrâq) y a las ciruelas خوخ; ahora bien, si el diccionario estuviera dirigido a que niños de procedencia norteafricana aprendieran catalán, habría sido más práctico utilizar خوخ para el melocotón y برقوق para la ciruela. Afortunadamente las ilustraciones lo aclaran todo, pero ¿y si no las hubiera? La variedad, como ha quedado de manifiesto por las intervenciones de Pablo y Aram, no es exclusiva del árabe.
Hay quien esta variedad dialectal la ve como un inconveniente, y lo es en cierta manera, pero así es el árabe y... "una de tres": o se toma, o se deja o se falsea (es decir, se convierte en algo que no es). No dar con la palabra adecuada puede resultar también una buena forma de trabar más conversación de la esperada: مشمش o برقوق lo importante es adquirir la competencia bastante como para describir el fruto o señalarlo y preguntar cómo se llama.
Por otro lado, está bien echar de vez en cuando un vistazo a nuestros arabismos y preguntarse cómo es que البرقوق terminó significando albaricoque en español y ciruela en algunos dialectos del árabe, pero no conviene abusar. Durante mucho tiempo se ha insistido en que la presencia de esos arabismos en nuestro idioma era un motivo [instrumental] más para iniciarse en el árabe, y muchos profesores se deleitan mostrándonos "lo más hispánico" del árabe: "¿Veis? Esto ha dado en español..." y entonces se suceden los albaricoques, las norias, las alacenas, etc. Y no digo que esté mal como curiosidad, pero a veces engendra cierta confusión (igual que cuando se emplea con arabófonos que estudian español).
Un saludo a todos,
Antonio Giménez
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