Autor: Gustavo email:gustavoperez@ozu.es
Fecha: 13-02-01 12:09
1)Según la obra dirigida por Joan Coromines “Onomasticon Cataloniae”, la etimología de Altafulla es la siguiente: “De l’àrab tahuila «pièce de terre» Dozy, Suppl., que va donar el cat. dial. tafulla (variants taülla, ataûlla), nom d’una mesura agrària, conservada sobretot cap als Camps d’Alacant y d’Elx, (…). La misma idea desarrolla Joan Coromines en su gran obra “Diccionari etimilògic i complementari de la llengua catalana”, tomo VIII, p. 207b. Estas dos obras las puedes consultar seguramente en cualquier biblioteca municipal bien surtida de Cataluña (o en las bibliotecas universitarias de cualquier parte de España si vives fuera). La transcripción de la palabra árabe es la siguiente: “tahwíla”, entendiéndose la “h” como fricativa faringal sorda (que se suele transcribir con un punto debajo) y la letra “í”, como vocal larga (que debiera transcribirse con raya encima). En castellano ha dado “tahulla” y “atahulla”, y su significado histórico en esta lengua lo puedes buscar en cualquier diccionario.
2)Con todos mis respetos hacia el mayor etimologista que ha tenido la lengua catalana y la castellana, a mí no me convence esta etimología dada al topónimo tarraconense por tres razones: a) habría que pensar que “al” del comienzo de la palabra corresponde al artículo árabe. Sin embargo, en todo caso, tendría que haber dado “atafulla”, por asimilación de la “l” del artículo a la consonante dental; b) Además, por regla general, los arabismos del catalán no toman el artículo árabe; c) el término “tafulla” está bien documentado en el sur de la Comunidad Valenciana, pero no en Cataluña. Es, en rigor, un valencianismo.
3)¿Por qué buscar tres pies al gato? Nuestro exótico pasado árabe nos ha llevado a encontrar muchos arabismos falsos, sobre todo en la toponimia, pero también en la lengua común. Si la palabra “altafulla” se entiende en catalán, ¿por qué razón ha de ser árabe? Una gran parte de los topónimos, los entendamos o no, hacen reperencia a las características del paisaje, a sus elementos distintivos, sean estos naturales o no. Puesto que el sentido primitivo de la palabra “fulla” –hoja- era “fullatge” –follaje-(según Coromines), yo optaría por interpretar este topónimo como “lugar alto donde se da cierta vegetación espesa”. Yo no he estado nunca en Altafulla, pero ¿está en lo alto de un cerro?; ¿hay agua en ese cerro como para que se dé la vegetación de un modo natural?
4)Finalmente, otra obra de referencia, la mejor de su género, que debe utilizarse para todo lo relacionado con los arabismos de nuestra Península: Federico Corriente, “Diccionario de arabismos y voces afines en iberorromance”, ed. Gredos, 1999.
5) Y una curiosidad: una expresión antigua recogida por Alcover y Moll, Coromines y Corriente entre otros: “fer alta-fulla i xemenia amunt”, conjuro de las brujas para salir por la chimenea volando en su escoba. Aquí, según Corriente (creo que Corominas dice lo mismo o algo parecido), “alta-fulla” derivaría de “attahwila”, que significa “transformación”.
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