NARANJA
(2005)

Naranja, el sol se adentra en el mar /
y la naranja es candil de agua en árboles fríos.

Naranja, el sol pare al niño dios del ocaso /
y la naranja, una de sus doncellas, contempla al desconocido.

Naranja, el sol vierte su jugo en la boca del mar /
y la naranja teme la boca del hambriento.

Naranja, el sol se adentra en el turno de la eternidad /
y la naranja goza de la loa de su asesino:
Fruta como semilla del sol,
se pela con la mano y la boca, de sabor ronco,
de perfume locuaz, de jugo borracho...
Su color es único,
se lo presta al sol durmiente.
Su color es su sabor: agridulce,
rico en energía de luz y vitamina C.

¡No peligra la poesía
si balbucea, o porque yerre
magníficamente en los símiles!

(Tomado de Mahmud Darwix, Poesía escogida (1966-2005), traducción de Luz Gómez García, Valencia, Pre-Textos, 2008; agradecemos a la editorial Pre-Textos su autorización para la reproducción de este poema.)

cerrar la ventana